La tela de lana, también conocida como "tela de lana", es un término genérico para las telas hechas de varios tipos de lana y cachemira. Se suele utilizar para confeccionar prendas formales y de alta gama como esmóquines, trajes y abrigos.
Sus ventajas son resistente a las arrugas y resistente al desgaste, suave, elegante y nítido, elástico, cálido, suave, cálido y no fácil de arrugar.
Su desventaja es que es difícil de lavar y no es adecuado para hacer ropa de verano.